La nueva colección de joyería Diorama, creada por la mismísima Victoire de Castellane, directora artística de Dior Joaillerie, es el principio del primer capítulo de Diorama & Diorigami Collection. El desfile se realizó rosas y azahar en el espectacular jardín de la basílica de Santa María Novella al sur de Italia, un auténtico cuento de hadas italiano con esencia parisina. La colección es una oda a la belleza multifacética de la naturaleza, musa constante de Monsieur Dior, la inspiración es una evidente apología a los códigos legendarios de la casa de moda francesa, el talento creativo de Castellane una vez más, como lo ha hecho desde el año 1999, ha conquistado por el respeto a la historia de elegancia y orfebrería de la maison que persiste en cada pieza de la colección y para esta ocasión es el sutil homenaje al pasado y presente de la firma que emerge en una simbiosis de refinamiento y voluptuosidad.
El savoir faire del atelier de la firma se personifica en cada pieza que ha sido fabricada con la técnica ancestral glíptica que se refiere al grabado o tallado de piedras preciosas. La colección nos ofrece joyas en tonalidades vibrantes y acabados brillantes que deslumbran, una de las tonalidades más predominantes es el granate y esmeralda, auténticamente la colección nos sumerge a un majestuoso edén proyectado y creado por Dior.
Por Leonor Torres Sanz
Fotos cortesía DIOR